Desde que Osprey se fundó en 1974, cada diseño de producto que lleve la marca Osprey ha pasado por las manos de su propietario y fundador Mike Pfotenhauer para someterse a un examen implacable. Desde la costura de las primeras líneas de mochilas personalizadas y el diseño meticuloso de productos innovadores con características intuitivas hasta el establecimiento de relaciones personales con los encargados de la costura que arman las mochilas, Mike ha sido el nexo indisoluble que hace de Osprey una compañía sin igual.

Mike recuerda sus épocas de backpacking con sus hermanos y su padre cuando era un niño en su estado natal de Oregón y usaba una mochila con un ajuste terrible. Con la ayuda de su madre, aprendió a coser y creó su primera mochila a los 16 años.

Siendo un joven empresario en Santa Cruz, California, Mike abrió una tienda frente a la casa que alquilaba, donde mochileros y viajeros (atraídos por el boca a boca) llegaban a tomarse medidas para las mochilas personalizadas y hechas por encargo. Mike fabricaba cada mochila con sus propias manos en el transcurso de varios días, pero para estos viajeros ávidos, la espera de esas mochilas legendarias valía la pena. El nombre original de Osprey Packs era Santa Cruz Recreational Packs.

Para el año 1987, Osprey comenzó a vender al por mayor y Mike delegó gran parte de la costura a siete u ocho empleados mientras se encargaba del diseño. En el momento en que aumentaba la demanda de esas mochilas de excelente ajuste, Mike y su socia comercial/esposa Diane Wren se encontraban en Dolores, Colorado, con una población de 864, el mismo día que la fábrica Gore-Tex cerraba sus puertas. Poco después, alquilaron la propiedad de 8,000 pies cuadrados que había sido construida originalmente en los años 1920 como fábrica del Ford modelo T.

Reclutaron un equipo de costureras provenientes de una reserva de navajos cercana, muchas de las cuales habían sumado a sus habilidades tradicionales relacionadas con la pintura de arena y el tejido de mantas la costura en fábricas del área. Mike capacitó a estas costureras experimentadas en el arte y la ciencia de la fabricación de mochilas Osprey. En 1994, expandieron los procedimientos de costura a Cortez, Colorado y cinco años después, Osprey trasladó todas sus operaciones a estas instalaciones para prepararse para una expansión mayor.

Para el año 2000, fabricar en los EE. UU. se hizo cada vez más difícil. Con el cierre de las fabricas textiles nacionales, la obtención de materiales de calidad se volvió más difícil. Además, la competencia de Osprey había trasladado su producción al exterior para reducir los costos y los precios de los productos. Había problemas de capacidad. Teniendo compromisos con distribuidores de todo el mundo, la compañía no podía cumplir sus fechas de entrega y perdía oportunidades comerciales pues el traslado de la producción al exterior era fundamental para la supervivencia de la compañía.